miércoles, 16 de noviembre de 2011

Madeja de esperanza

Saliste de empujón
con mucho brío
de lo oscuro a la luz
de lo tibio a lo frío.
Y tu mirada tierna
conquistó para siempre
mi corazón convulso
de emociones y trinos.

Abierto hacia la vida
a voz en grito,
un llanto musical
lo llenó todo.
Apenas pude verte
en la cortina de lluvia
de mis ojos,
pero sentí la fuerza
de tus dedos pequeños
y pude recorrer
temblando, el contorno
infinito de tu cuerpo.
Una y otra vez obró la magia,
¡es tan grande el amor,
tan intenso el momento!
delante la esperanza
hecha un ovillo
parece dormir, pero
está bien despierta,
juntos sabremos
desenredar sus hilos.
La vida ya te espera,
es ahora tu tiempo,
vayamos sin demora
a tejer lindos sueños.

A mis hijos con todo mi amor.

Méjico

Se quebró el aire.
Piruetas invisibles como soplos
juegan con mi cabello hecho erizo.
Una bala blanca cruza selvas tupidas
y sortea ligera obstáculos caídos.
Azul y nubes blancas,
mariposas, lirios, cocos,
plátanos y bananas, duraznos,
papayas, mango, manila, aguacate.
guayabas, sandía, melón,
crujientes de sabor.
Arroba y desencaja la caliente humedad
que nos rodea, adormeces,
la hamaca se columpia
y deja como un beso,
una erótoca insinuación,
un susurro sensual de acogida y ensueño.
Es otra mirada la que dejo
en la hierba, una mirada gris
que no quiero llevarme.
El verde está inyectado en mi piel dolorida
por cientos de mosquitos,
su veneno picante ha despertado en mí
una explosión de rojos,
una explosión de sangre.
El aliento del trópico
se ciñe a mi cintura y me devora,
hecha jirones vuelo al encuentro
de un atardecer violeta y rosa,
donde se esconde el sol ardiente y mago
que trás el mar, muy lejos,
bosteza y abre quedo
la puerta al otro dia.

1º de mayo

Hoy es 1º de mayo, el día del trabajador y yo pensando con lógica, tendría que estar sudando la gota gorda para ir a tono con el espíritu que debe primar, el del sacrificio y del esfuerzo. Pero no tengo ganas ni de levantar este boli, la pereza atrapada en mi cuerpo pesa más que una bola de mercurio y es más tóxica.
Fuera, las nubes van formando figuras caprichosas que a cada rato sueltan un poco de lluvia a ritmo de truenos, con luz de relámpagos y mojan con saña mis cristales antes brillantes y libres de huellas. Los muebles están mudos pero me hablan en silencio; el polvo ha formado una capa homogénea y daña mis ojos. No puedo soportar ese peso ligero que ocupa todas las superficies con una disciplina digna de envidia, a lo militar, ganadora de todas las batallas y que me deja sin fuerzas para tantas guerras.¡Vaya derroche, tanto esfuerzo para eliminar a un enemigo pertinaz que volverá a ocupar sus posiciones en menos que canta un gallo!
Se acerca la noche.Es una caída lenta con cambios de color en el cielo copado de nubarrones oscuros, en un rincón el rosa se impone, es hora de soñar porque dormir, ya hace rato que duermo.

viernes, 28 de octubre de 2011

UNIVERSO

Fuera luce un sol tibio. Aún el aire llega hasta mi con escalofrío, la primavera con sus brotes ha abierto de colores el patio mustio del invierno, una pequeña y diminuta tristeza quiere colarse en las hebras de mi corazón pero lo sacudo con golpes de esperanza, mañana será mejor. El ánimo quiere abrirse hueco y me gusta hacerlo pasar. ¡Qué frágil mantenerse arriba de las olas, navegar en un enclenque barco abarrotado de ilusiones y sueños por un temible mar donde rompen tormentas!
Suena sin parar esa música que me vuelve loca, por más que abro puertas y ventanas, ella sabe llegarme y me debasta. Trato de no oirla y no hay tapones para acallar su murmullo, ¿no la oyes?. Al final la dejo ahí, arrinconada, tal vez se canse y me abandone, mientras tanto sigo adelante en la desesperación de quien se sabe acorralado pero no se rinde; hay otras músicas, seguro, sigo buscando.
No puedo pensar, mejor no quiero, vamos a sentir, pero duele. Un millón de aguijones se hincan en la piel y me inflaman, soy una enorme bola de sentimientos, no sé si podré resistir tantos ataques, ¿o sí?, pero perderé tamaño y me quedaré pequeña, un punto apenas visible en este universo. Pequeña e ínfima intentando el control del pestañeo que va solo, mientras cierro los ojos y fuera giran las estrellas.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Seis de Abril

Quebranta la luna el espacio oscuro,
y deja silenciosa su silueta
redonda, blanca, fría y llena
avanzas toda ojo a mi sueño triste.
Al quebranto de luz,
que entra contigo,luna,
respondo con miradas a tu llena cabeza,
pelota enorme de este universo humano.
Si botón fuiste y hasta de nata, helado,
también el corazón de un gigante oso blanco,
tú que de noche reinas,
y sueñas ser la enamorada
de ranas y de sapos
que quieren besar tu cara en el cristal -espejo
del agua, allá en el lago,
para con tu magia,
rendir, ya príncipes, tu mano.

Celaje llegó

Seguiste las corrientes de aquellas golondrinas pasajeras
que cubren cielo y tierra con su canto.
Tú tampoco quisiste quedarte y alzaste el vuelo enamorado,
para encontrarte en el abrazo blando y protegido de unas manos,
cobijo de una cuna de mil  dedos.
Te has dejado llevar hecha una ola
a la arena lejana de un mar sereno,
el corazón marca el tic-tac del tiempo,
caracolas de luz rompen tu pena.
No estás sola, la mar no hace de ti naufragio,
teje contigo sueños.
¡Ojalá que el camino de espuma y sal
te lleve al mejor mundo imaginado!
donde colgantes golosos de dulce chocolate
brillen en árboles pastel
y caigan ya maduros a tu boca anhelante,
donde la guitarra rompa a tocar
y rasgue el aire y salpique de notas y de estrellas
la pecosa luna que quiere acostarse.
Dormir, dormir siquiera arropada con nubes de colores,
mientras soplando apagas la cara encendida que preside la noche.
Soñar, vivir y ser. Y ser contigo sin ti durante un tiempo,
te hace falta llegarte, estás dejando piel y algo de alma
en esta búsqueda de ti en un mundo nuevo.
Pero recuerda que al redondel de vida le salen:
brazos como caracolas,
manos como cunas,
amigos como lunas
y yo, soy uno de ellos.

LA SIESTA

Atrapa este dolor el cuello entero, agiganta su fuerza en mi maltrecho brazo, recorre agazapado todo mi cuerpo, me deja así en un grito su universo perverso. Siento y borracha de vida me dejo calentar algo de alma al sol; es tibio y deslumbra esta mañana tierna de otoño, mientras merodean palomas y gorriones en el patio. Clavado como una estaca sé que está aquí, pero lo aireo y le quito ese protagonismo egoísta que busca para someterme sin pausa a su martirio. A veces vence, otras pierde consistencia y se desvanece o arrincona esperando su oportunidad; persevera.
Miguel dice que es dolor emocional que se cuela en los rincones más inverosímiles de la osamenta, tocando músculos, glándulas, dolor físico que amasa el alma. Tengo una cordillera de ese mal, con miles de picos apuntando a centros neurálgicos de mi desvencijado cuerpo de mujer. ¡Qué carga más inmensa!
Vuelve el sol a traspasar mi piel con su mensaje amable. Mano delicada y hermosa, este calorcillo que me sube por el pecho, que respiro y huelo,; esta temperatura que deja su marca roja en mi cara, en mis manos, ¡qué placer tan intenso!. El dolor se atempera, parece domado y dormido en mi hombro derecho. Un octubre extraño, sin olor a castañas ni a boniatos; es el frío que no viene, mejor, lo quiero lejos.
Domingo, siesta y dolor, elegancia en el paso acompasado de unos palomos que esperan esas migas que no llegan. Quietud tras los cristales, los viejos duermen en sus hamacas; sueños inquietos, hay temor en su temblor de ancianos, miedo a no despertar. Es muy humano.

viernes, 7 de octubre de 2011

Soy toda luz

Ilustración: Yampier Báez (artista plástico cubano)
Van sucediéndose los días. Febrero amanece frío pero logra calentar pronto sus mañanas con el sol tibio que tanto me gusta buscar detrás de la ventana. Hay momentos en que la realidad se me ofrece a los ojos de una manera turbia, como si una distorsión ajena a mi desbaratara la forma natural de las cosas. A veces son lágrimas que resbalan por mi cara sorprendida; no esperaba encontrarlas, pero las dejo caer sin hacer ruido a la camisa que me cubre. Nada hay casual, el rojo de la tela se humedece y pierde un poco de brillo, pero resalta con el sol que la toca con la suavidad de la luz.

Soy toda luz, toda roja, toda lágrima y sigo mirando a la ventana que se abre a la mañana de un febrero amable, y me pregunto miles de infinitas, y pequeñas cosas; espero las respuestas.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Frente al espejo (minicuentos)


Ilustración: OSMOME
No reconocí al hombre que tenía frente al espejo.
No puedo ser yo. Unos círculos precisos y negros rodean las cuencas de unos ojos tristes que me miran absortos y llenos de sorpresa.
No soy yo, me vuelvo a decir mientras abro una boca mustia de labios finos y resecos, dejando a la vista la podredumbre de unos pocos dientes que andan perdidos en el socavón de su cueva.
En una esquina del espejo duerme girada mi propia imagen antes de que la enfermedad intentara arrastrarme al otro lado sin conseguir del todo su propósito, pues aquí estoy, herido, pero resuelto a seguir viviendo.

domingo, 18 de septiembre de 2011

La tarde

Ilustración: OSMOME
Andan ligeros los pensamientos,
encumbrados y leves dejan sentir
sus alas tiernas en mi cabeza espesa.
Tibia luz de la tarde que lame
los cristales salpicados de gotas y desespero.
Hay silencio y quietud, rondan
la desesperanza y la tristeza
en los pasillos abiertos y se cuelan
por huecos que se ofrecen a su paso, como bocas
hambrientas, túneles aciagos.
La radio se oye lejos,
llegan noticias de hoy, de ayer,
de nunca y siempre, ritmo
de vida al son de las campanas.
Algo detenido el polvo
que flota en el rayo de sol
que me toca la frente.
No hace calor. Un cierto temblor  acapara mis brazos.
Es pronto para recoger la vida en un atillo y echársela
al hombro.
Quiero cerrar los ojos y llegarme hasta el hueso.
Así, tal vez, empiece a comprender…
Es todo tan difícil, los pesos tan enormes,
la carga remontada a base del rugir opaco del aliento.
No puedo olfatear el futuro,
no soy sabueso, pero paloma sí, que asciende como el humo
y se pierde a lo lejos.
Es desde allí donde dejo junto al pellejo
algo del alma, a fuerza de elevarme, soltando lastre
y ese poco de coraje que quizás tuve.
Qué cobarde a mis ojos. No sé si me merezco las rizas
Y el tintineo feliz que acarrean mis niños en su lustroso lomo.
Es hermoso sentir sus cálidas miradas; no me cansa velar
sus sueños.
La tarde llega con su olor a café y a orina derramada,
voces que reclaman atención  y se hincan con uñas y dientes
pasean más allá de la puerta entreabierta.
Qué cansada la mano, tan en el extremo está,
que temo se desprenda descuartizada, desmembrada,
Impúdica, abierta, aferrando, sin embargo,
la esperanza de deslizar palabras con sentido
en el papel vacío de emociones
y dejarlo ahíto y satisfecho
antes de que alumbre la noche en la ventana.





sábado, 17 de septiembre de 2011

Alergia (minicuentos)

Ilustración: OSMOME

Creen que es alergia, pero es amor. No podía acercarme sin que toda mi cara cobrara el aspecto de una fresa, roja y brillante. Visto desde la lejanía todavía resultaba más atractivo a mis ojos, me imaginaba recorriendo lenta y cálidamente su piel sedosa, besando el hueco caprichoso de su mejilla y sintiendo muy adentro el aliento dulce de su boca. El sueño de estar algún día a su lado, sin miedo, me perseguía y torturaba, nada había que hacer mientras mis células respondieran como un semáforo a su proximidad. Condenada a la soledad y al exilio solo me quedaba vacunarme y esperar el milagro, por amor.

Bien está la fecha, que es un dato.

Ilustración: OSMOME


Siete magníficos, delicados, torturados, difíciles,
arrebatados años, todos seguidos en el hilo finísimo de la vida hilvanada juntos.
Dos luces parpadean muy cerca, alumbrando momentos oscuros que caen así, sin pedirlo, espesos, duros en nuestras atribuladas cabezas.
Qué de sensaciones, acumulo innombrable de pasado. Quedan imágenes como puntos de amor suspendidas en el aire tibio, y ahora lo respiro muy hondo, para empaparme en ese sudor de amor y vida, sobre todo mucha vida, vida y más vida, que cada vez queda mas lejos de la muerte.