lunes, 10 de mayo de 2021

HAMBRIENTA DE AIRE

Es abrir la boca y llenarme de colores y de aire en una borrachera de la que no me quiero desprender. Hay verde y rojo y olas equivocando mis ojos de paisaje, los trigales y el color intenso de las amapolas me colman el horizonte y saturan el límite angosto de la mirada. ¡Hacía tanto que no me embriagaba así!, en el sopetón de una tarde cualquiera que vino a verme de pronto sin avisar y que agradezco tanto. El sol, calentando mi espalda y mi cara entibiado por una brisa suave que merodea y sacude los árboles y las plantas lanzando el polen y las flores secas de los cerezos delante de mis pasos. ¡Qué intensidad hermosa! Hay tanto de agradecimiento al instante único que sé breve, delicado y frágil. Dotar de mágia al portento de un dia cualquiera de mayo alumbrado por mi mirar sediento es fácil, cuando sin esperarlo te encuentras cara a cara con el milagro de la vida.